En el corazón de la vida comunitaria. Con una llamada siempre presente: estar cerca de la gente y abiertas a las necesidades del momento es el hilo conductor a lo largo de la historia de la Congregación de las Hermanas de la Misericordia de San Vicente de Paúl en Untermarchtal. Durante case 170 años, la comunidad religiosa, siguiendo el ejemplo de sus fundadores, ha prestado servicio a niños y adolescentes, enfermos, mayores, pobres, necesitados y aquellos que buscan ayuda en Alemania

En la región sur del país, las Hermanas, junto con más de 6 000 empleados, participan en diversas iniciativas caritativas en diferentes lugares. Además, algunas Hermanas son enviadas en misión fuera de la congregación. Un ejemplo es de la hermana M. Birgit, que trabaja en la “Misión Estación de Tren”, una organización cristiana que asiste a aquellos que la buscan o la necesitan en más de 100 estaciones de tren en toda a Alemania. En la estación principal de Stuttgart, la hermana M. Birgit ayuda a los pasajeros cuando se suben, bajan o hacen transbordo o asiste a personas en sillas de ruedas o con maletas grandes.

Sin embargo, cada día también se encuentra con personas con necesidades agudas y emergencias existenciales: algunos tienen hambre y sed, están enfermos y débiles, algunos no tienen hogar, o son adictos al alcohol y las drogas. La hermana M Birgit nos cuenta la historia de una mujer a la que conoce desde hace algún tiempo y a la que cuida. Vive en la estación, pasa la mayoría del tiempo en el mismo andén y casi no habla con nadie, excepto con la hermana M Birgit. Para los problemas de esta mujer y del resto de personas sin hogar, M Birgit es todo oídos. Si quieren, pueden buscar soluciones juntos y en la Misión Estación de Tren pueden proporcionarles algo de comer y de beber y para asearse.

Entre todo este sufrimiento y desesperación, la hermana M Birgit continúa experimentando momentos conmovedores y habla de un hombre que vive en la calle. Todo lo que tiene cabe en una maleta de mano. Y a pesar de ello, cada año dona 100 euros para un centro para prostitutas del poco dinero que reúne recogiendo botellas. De gente como él realmente podemos aprender qué significa realmente la misericordia.