Un diario revela mucho sobre quien lo escribe, sobre todo si se lee un tiempo después, en retrospectiva. No estoy pensando en tu diario… ¡sino en el mío! La coordinación mano-ojo-cerebro crea una memoria muscular de eventos catártica y esclarecedora. Una potente herramienta de desarrollo que pone mis suposiciones bajo lupa ¿Seguro que a esta edad no hay mucho más que aprender?

El voluntariado es algo especial. Jubilada tras una larga carrera en educación, quiero seguir contribuyendo a la sociedad y compartir mi alegría ayudando a desarrollar el potencial de los demás. Puede conseguirlo a través de la Familia Vicenciana, caminando con personas vulnerables, echando una mano para que se conviertan en la mejor versión de sí mismos. Algo sencillo, estarás pensando.

Tengo tanta experiencia sobre la naturaleza humana tras haber sido directora de una escuela, inspectora y profesora, que seguramente nada pueda ya sorprenderme ¡No hay nada nuevo bajo el sol sobre la naturaleza humana!

El proyecto “Home for Good” (Llegar para quedarse), gestionado por el Centro de Recursos “The Passage”, ha funcionado durante 40 años. Apoya a personas en la transición de la vida en la calle a un alojamiento seguro. Trabaja con y para algunos de los más vulnerables de nuestra sociedad, muchos de los cuales tiene mala salud, en un área donde hay gran incidencia de COVID-19.

Es un proyecto maravilloso en el que un voluntario formado, con conocimiento de la zona, puede orientar hacia lugares de interés cultural, educativo y de entretenimiento. El aislamiento que a veces conlleva vivir en un nuevo lugar, sin contactos o amigos, se alivia hasta que la persona se establece y crea su nueva vida bajo techo. Lo que el proyecto no promete ni puede prometer, es que la persona beneficiaria vaya a mejorar, que la cambie como persona ¡Un simple hecho que se me ha quedado gravado!

“V fue encontrada en la calle por nuestro equipo de trabajo comunitario , Rosenia, nuestra facultativa de diagnóstico dual la examinó. La dualidad suele ser una combinación de problemas de salud mental, como esquizofrenia paranoide y abuso de substancias, como en este caso. “Estamos muy orgullosos de ver que están dando pasos positivos y valientes hacia su recuperación. Folleto de The Passage.

“Acompañé” a M durante seis meses, hábilmente apoyada por mi supervisora “Rita”, que me involucró en sesiones de formación y aportes de ponentes sobre aspectos de salud mental y abuso de sustancias. Hubo tiempo suficiente para discutir mi necesidad sobre como mi “cliente” reaccionaba” a nuestro “café” cada semana. M no estaba interesado en ninguna sugerencia que hacía sobre ir al cine, caminar, visitar galerías o museos, algo de deporte ¡lo que se te ocurra!

Nuestras reuniones deberían haber sido coser y cantar ¡pero no lo fueron! Es aquí donde mi diario muestra mis frustraciones, dudas sobre mi misma y mis esfuerzos por “ayudar” a M. Todas las semanas que lo veía eran igual.

M no veía ninguna esperanza para sí, y hablaba todo el tiempo sobre si mismo, sus molestos vecinos, su alojamiento, su necesidad de mudarse a otro lugar para que su vida mejorase.

Me di cuenta de que Dios me había dado endorfinas, permitiéndome ser una persona positiva, pero falló al prepararme para lidiar con la incapacidad de M de ayudarse a si mismo. Podía sentir como se me escapaban las energías, y entiendo ahora cuando la gente dice estar agotada.

Fue entonces cuando me di cuanta de algo fundamental sobre mi misma. ¡Simplemente no era buena en esto! ¿Cómo era posible? Estaba poniendo en práctica lo enseñado, estaba siendo amable y me sentía optimista sobre su futuro a pesar de todo.

Acompañando a M a una revisión de salud mental que le daba miedo, pude convertirme en su verdadera intercesora, añadiendo mi voz a la suya mientras dibujábamos una ilustración clara de su situación al asesor. Al salir, M se giró hacia mi, con lágrimas en sus ojos: “,uchas gracias Dee, estaba apabullado y hablaste por mí”. Sonriendo, le agradecía que me hubiera dejado caminar con él ¡Y en ese momento lo supe! Sí, estaba caminando con M solo para eso, no para cambiarlo, sino para estar ahí cuando me necesitara.

Jesús dijo “los pobres siempre estarán con nosotros”. Mi diario muestra que mi crecimiento espiritual se fortaleció con cada encuentro con los sin hogar que tenía lugar. Estoy asombrada de los profesionales de la salud mental que trabajan cada día en este sector, y rezo por su continua dedicación a aquellos que de verdad necesitan ser entendidos.

Diarios Vicencianos analiza algunas de las experiencias más personales de los/as vicentinos/as que trabajan con personas sin hogar, residentes de barrios marginales y refugiados/as. Arrojan luz sobre los momentos que nos inspiraron, las situaciones que nos dejaron boquiabiertos y conmocionados, y las personas que se cruzaron en nuestros caminos y nos mostraron que se aún debe hacer más.

Lo que los conecta es el compromiso vicentino con los más pobres entre los pobres, y la esperanza de que, como Familia, todavía podemos hacer más.

 

Dee Mansi