La pobreza afecta a todos, incluidos los niños, de hecho, tienen más del doble de probabilidades de vivir en la pobreza que los adultos[1]. La pobreza no es solo económica sino que es multidimensional y afecta los derechos fundamentales, incluida la educación, la vivienda adecuada y el acceso al agua potable[2].

Con motivo del 12 de abril, Día Internacional de los Niños de la Calle, queremos reflexionar sobre algunos números que hablan de la vida de estos niños. Según estadísticas recientes: hasta 150 millones de niños en todo el mundo viven en la calle[3]; 356 millones viven en la pobreza extrema, obligados a sobrevivir con menos de 1.90 dólares al día[4]; y mil millones son multidimensionalmente pobres[5]. El fenómeno de los niños de la calle tiene sus raíces en diferentes causas como el maltrato o rechazo familiar, problemas de salud mental, desplazamiento y explotación criminal[6]. Algunos niños viven con sus familias en la calle, otros son huérfanos sin un hogar al que regresar de la noche a la mañana[7].

Por lo tanto, debemos seguir concientizando sobre los niños de la calle y actuar para acabar con el ciclo de la pobreza garantizando los derechos de los niños. Como dijo el Papa Francisco: “Ningún niño elige vivir en la calle. Lamentablemente, incluso en nuestro mundo moderno y globalizado, a muchos niños se les sigue despojando de su infancia, sus derechos y su futuro. La falta de protección legal y estructuras adecuadas solo agrava su estado de privación: no tienen una familia real ni acceso a la educación o la atención médica”.

A continuación, compartimos un par de ejemplos de respuesta Vicentina.

[1] https://www.unicef.org/social-policy/child-poverty

[2] https://www.unicef.org/press-releases/150-million-additional-children-plunged-poverty-due-covid-19-unicef-save-children

[3] https://www.unicef.org/press-releases/150-million-additional-children-plunged-poverty-due-covid-19-unicef-save-children

[4] https://www.unicef.org/social-policy/child-poverty

[5] https://www.unicef.org/social-policy/child-poverty

[6] https://www.streetchildren.org/about-street-children/

[7] https://nationaltoday.com/dia-internacional-de-los-niños-de-la-calle/

 

Protegiendo los sueños: el viaje de Samuel

Antes de llegar a Villa San Vicente en Puerto Eten, Perú, la familia de Samuel vivía en una pequeña habitación en Chiclayo luchando por hacer frente al costo de vida. Su madre, Jannoirg, aún recuerda:

“Teníamos un problema familiar y nuestra situación económica era muy tensa. Era muy difícil pagar la renta del pequeño cuarto, entonces tuve que separar a mis hijos y enviar a mi hija a Chiclayo con mi hermano y a Samuel a Puerto Eten con mi tío”.

En Puerto Eten, Jannoirg y Samuel se pusieron en contacto con Mitso Esperanza – Villa San Vicente de Paul, la villa de San Vicente de Paúl. Este es un proyecto de vivienda para familias vulnerables en situación de calle, parte de la Campaña 13 Casas.

Gracias a esta iniciativa vicentina, Samuel y su mamá pueden vivir juntos como una sola familia, en su propia casa. Jannoirg dijo:

“Desde que vivimos en Villa San Vicente, hemos tenido un cambio positivo (…) mis hijos y toda la familia están juntos nuevamente, mi hijo está estudiando y está jugando en un equipo de fútbol. Es uno de los mejores alumnos de su salón y puedo ver su alegría y entusiasmo”.

El proyecto también se enfoca en brindar talleres de formación y empleo, junto con actividades espirituales y apoyo al desarrollo personal para romper el ciclo de la falta de vivienda.

Samuel dijo:

“Cuando tenía 13 años me mudé a la Villa San Vicente de Paul, me fue muy fácil adaptarme ya que mis vecinos eran muy amables y simpáticos. Mi vida en el pueblo ha sido muy buena ya que me han proporcionado algunos recursos como educación, alimentación, artículos de higiene personal, útiles escolares, etc. Ahora me estoy dedicando al fútbol y a mis estudios y me va muy bien ya que he trabajado duro para llegar aquí”.

 

Lea más sobre cómo la Familia Vicentina está ayudando a los niños a salir del ciclo de la pobreza en los Países Bajos aquí.

¿Conoces alguna otra iniciativa vicentina que ayude a los niños de la calle en todo el mundo? Comenta abajo o envíanos un correo electrónico a fha.info@famvin.org; ¡juntos podemos hacer la diferencia!