Con motivo de este mes, queremos recordar la experiencia de Pentecostés de Santa Luisa de Marillac, cuando el 4 de junio de 1623, Santa Luisa fue conmovida por una profunda intuición espiritual. Ella nos dice: “Me avisaron… que llegaría un momento en que estaría en condiciones de hacer votos de pobreza, castidad y obediencia y que estaría en una pequeña comunidad donde las demás harían lo mismo”.[1] La «Luz de Pentecostés» le había traído la paz y un indicio de su futura vocación[2]; Dios iluminó su corazón y sus dudas desaparecieron.

En esa ocasión santa Luisa entendió que un día podría vivir en comunidad al servicio del prójimo, “yendo y viniendo”, expresión incomprensible en una época en que las monjas estaban todas enclaustradas. Iluminada de que su nuevo director espiritual sería Vicente de Paúl, en ese momento Luisa aceptó a regañadientes el plan de Dios. Más tarde, Vicente y Luisa se convirtieron en amigos cercanos, confidentes y colaboradores en el ministerio.[3]

La Luz de Pentecostés es el inicio de un camino espiritual que unió a Santa Luisa con San Vicente de Paúl para fundar la Compañía de las Hijas de la Caridad en 1633. Varias comunidades de Hijas de la Caridad fueron fundadas en París y sus alrededores y, progresivamente, se extendieron fuera de la capital también. Las Hermanas se ponen al servicio de los más pobres, de los enfermos en casa o en los hospitales, de los niños abandonados, cuidándolos y asegurando su educación.

La Luz de Pentecostés que guió a Santa Luisa en la elección de una vida al servicio de los más pobres todavía se mantiene viva hoy por muchas Hijas de la Caridad en todo el mundo. A modo de ejemplo, presentamos aquí un proyecto en Paraguay que forma parte de la Campaña 13 Casas. Esta es una de las muchas iniciativas propuestas por las Hijas de la Caridad quienes se enfrentan al sinhogarismo.

 

Construyendo 13 Casas: rompiendo el ciclo de la pobreza en Paraguay

 

Desde 1950, en la ciudad de Sapucai (uno de los distritos del departamento de Paraguarí), se estableció en esta región la comunidad local de las Hijas de la Caridad para atender a los pacientes con la enfermedad de Hansen (también conocida como lepra) en el hospital ‘Leprocomio Santa Isabel’. A partir del 2005, las Hermanas también comenzaron a atender a mujeres con trastornos de salud mental dentro del mismo establecimiento de salud.

Además de sus necesidades de salud, los pacientes y sus familias también sufrían por su situación de vivienda. A menudo vivían en condiciones extremadamente pobres y precarias, y una de las Hermanas recuerda:

“Sus casas podrían derrumbarse en cualquier momento; esto los arrastró a un mal estado de salud, afectando su estado de ánimo y su autoestima, haciéndolos vivir en la ansiedad”.

Para actuar sobre esta situación, las Hijas de la Caridad buscaron rápidamente oportunidades de colaboración y recibieron ayuda de muchos donantes para construir 13 nuevas casas. El proyecto, parte de la Campaña “13 Casas”, vio a muchas personas trabajar juntas con fe y esperanza para dar a estas familias un nuevo hogar donde puedan vivir con dignidad. Uno de los beneficiarios dijo:

“No tengo palabras para expresar el agradecimiento que siento; mi sueño se ha hecho realidad. Carecía de una vivienda digna y me recibieron en un hogar cálido”.

Mons. Joaquín Robledo, obispo de la Diócesis de San Lorenzo, reconoció el valor de esta iniciativa y dijo que el proyecto representa un gran aporte a la sociedad paraguaya. Ha permitido llegar a personas que ya están afectadas por necesidades de salud y defender su derecho a tener un lugar al que llamar hogar.

Hoy, las Hermanas atienden a aproximadamente 105 personas, distribuidas en 4 Pabellones y 15 casas, atendiendo las necesidades espirituales y corporales de los pacientes.

Puedes ver aquí algunas fotos de las casas antes y después de la entrega del proyecto:

[1] «Luz», A.2., en Escritos espirituales de Luisa de Marillac: Correspondencias y reflexiones, transcripción y edición de Louise Sullivan, H.C. (Brooklyn. 1991)

[2] «Luz», SWLM, A.2, I

[3] La espiritualidad de Luisa de Marillac: movida por el Espíritu a la caridad; Vol. 12, 1991, Universidad Depaul

Háganos saber si tiene un proyecto en curso que tiene como objetivo mejorar la vida de las personas que experimentan el sinhogarismo. Podría ser parte de la Campaña. Así mismo, si tiene un proyecto en mente para ayudar a personas sin hogar, no importa cuán grande o pequeño sea tu proyecto, ¡podemos ayudarle a lograrlo! Envíenos un correo electrónico para obtener más información en fha.campaign@famvin.org