Father Tomaž Mavrič

La Esperanza, escrita con mayúscula, está construida sobre Alguien, que en la Tierra y en el Cielo, tiene la última palabra: Jesús. Por eso, la Esperanza nunca podrá engañarnos, ni siquiera en los peores escenarios del mundo, entre los cuales está el sinhogarismo, porque la Esperanza está construida sobre roca sólida, ¡sobre Jesús!

Padre Tomaž Mavrič, CM

1) ¿Cuál es el significado del “Proyecto 13 Casas para el Jubileo” y su conexión con el Año Jubilar 2025?

La Campaña 13 Casas, lanzada en el 2018, tiene dos objetivos: la colaboración de todas las ramas de la Familia Vicentina (religiosos, vida consagrada y asociaciones laicas), 176 ramas en total, para construir casas dignas para aquellas personas que no tienen un lugar al que llamar hogar.

Mientras se preparaba el Año Jubilar de toda la Iglesia que se celebrará en el 2025, el coordinador principal conoció el “Proyecto 13 Casas para el Jubileo” y con entusiasmo propuso al Papa Francisco que el proyecto se incluyera en el Año Jubilar, como uno de los gestos concretos de caridad del Papa Francisco.

El equipo coordinador del “Proyecto 13 Casas para el Jubileo” ha seleccionado 12 países en los que, durante el Año Jubilar, se realizará el proyecto. El decimotercer país confirmado por el Papa Francisco ha sido Siria, siendo el propio Santo Padre el patrocinador de las 13 casas que se construirán en Siria durante el Año Jubilar.

El 17 de noviembre del 2024, el Papa Francisco bendijo 13 llaves simbólicas que representan a los 13 países elegidos en la Basílica de San Pedro.

Durante todo el Año Jubilar se impulsarán diversas iniciativas dentro de la Familia Vicentina –así como dentro de toda la Iglesia– para apoyar la construcción del mayor número posible de casas en esos 13 países.

Un año después, en la Jornada Mundial de los Pobres de noviembre del 2025, una familia de cada uno de los 13 países elegidos para participar en la iniciativa de caridad del Papa Francisco durante el año jubilar viajará, si la Providencia así lo desea, a Roma. Allí recibirán del Santo Padre las llaves reales de todas las casas construidas en un país específico durante el Año Jubilar. Las llevarán de regreso a su país para entregarlas a todas las familias o personas que, a partir de ese momento, tendrán su propia y tan ansiada casa.

El gesto extraordinario del Papa Francisco de incluir el “Proyecto 13 Casas” en el marco del Jubileo de la Iglesia, si Dios quiere, hará que muchas personas más allá de la Familia Vicentina se involucren en el proyecto. Muchas más personas – personas que viven en la calle, refugiados y habitantes de barrios marginales – tendrán la posibilidad de realizar su sueño: tener una casa propia.

2) ¿Cómo puede la Familia Vicentina involucrarse en la Campaña y qué acciones específicas puede llevar a cabo para contribuir más eficazmente?

Dado que el Papa Francisco ha elegido el “Proyecto 13 Casas” como uno de los signos visibles de Caridad durante el Año Jubilar, creo firmemente que ningún miembro de la Familia Vicentina mundial puede ser indiferente a iniciar o seguir participando activamente en esta Campaña.

No hay ninguna rama de las 176 ramas de la Familia Vicentina en todo el mundo que pueda decir: “no tengo medios para ayudar”, o “no sé cómo empezar”, o “es tan grande el número de personas que no tienen casa que mi pequeña cooperación no servirá de mucho”, o cualquier otra razón que les pueda disuadir de implicarse.

Más bien, para construir nuestra lógica sobre razones negativas, hay tanto que habla a todos los miembros de las 176 ramas de la Familia Vicentina. Es una oportunidad extraordinaria para duplicar, triplicar o incluso cuadriplicar las viviendas construidas hasta ahora por los miembros de la Familia Vicentina.

Animo encarecidamente a cada rama de la Familia Vicentina que hasta ahora no ha participado en el “Proyecto 13 Casas”, a que se informe lo antes posible sobre cómo involucrarse y de qué manera, leyendo los materiales adjuntos, entendiendo el Proyecto y pensando en cómo puede empezar a participar.

Insto a cada una de las ramas, independientemente del país en el que esté presente, a unirse al resto de las ramas donde ya se ha puesto en marcha el proyecto y a animar a las demás que no participan actualmente a que lo hagan.

La FHA cuenta con un fondo internacional para ayudar a los países más pobres, donde normalmente las necesidades son mayores, pero los recursos financieros son extremadamente limitados. Las distintas ramas o los miembros individuales también pueden participar haciendo una donación al Fondo Internacional del “Proyecto 13 Casas para el Jubileo”.

¡¡¡Es a Jesús a quien estamos o estaremos ayudando!!!

Queridos miembros de la Familia Vicentina Mundial: ¡Que ninguno de nosotros deje pasar esta Campaña durante el Año Jubilar sin involucrarse, personalmente, a través de su rama o como miembro individual, para que nuestra alegría sea grande “aquí y ahora” en la tierra y luego en el Cielo!

3) Como Presidente del Comité Ejecutivo de la Familia Vicentina, ¿cómo ve la “Campaña de las 13 Casas” alineándose con el carisma y la espiritualidad de la Familia Vicentina?

No tengo la menor duda de que la Campaña “13 Casas” está totalmente alineada con el carisma y la espiritualidad vicentina. Todo lo bueno que intentamos hacer lo hacemos por, para y con Jesús. Jesús está en el centro de todo.

Cualquier servicio que hagamos, incluso ayudar a aquellas personas que no tienen hogar, como la Campaña “13 Casas”, ¡lo hacemos por, para y con Jesús!

La Campaña “13 Casas” es por ahora el único proyecto internacional de toda la Familia Vicentina Mundial, que desde su inicio tuvo como objetivo que todas las ramas colaboraran para involucrarse y participar.

La colaboración y el servicio conjunto con otras ramas sigue siendo un enorme desafío dentro de la Familia Vicentina. En algunos países (a nivel nacional, regional o local), algunas ramas colaboran y prestan servicio juntas, pero para muchas ramas colaborar y prestar servicio juntas, al menos en algunas áreas o proyectos, es todavía una realidad lejana.

Insto a cada una de las ramas a hacer realidad “aquí y ahora” la colaboración y el servicio común en la Campaña “13 Casas”, especialmente alentados por el Papa Francisco, quien se ha convertido en parte del proyecto, no solo con palabras, sino también con hechos.

El otro objetivo es servir y ayudar a tantas personas como sea posible que no tengan un lugar al que llamar hogar, para que el hogar se convierta en una realidad para ellos “aquí y ahora”.

Si hay 50 personas involucradas en el Proyecto, o 500, 1,000, 10,000, 100,000 y los números continúan, podemos hacer una diferencia radical, cuando más de nosotros estemos enfocados en el mismo objetivo.

Hay dos “síes” que debemos tener presentes mientras nos involucramos en el servicio concreto de la Campaña “13 Casas”.

Sí, colaborar y servir junto con todas las ramas y personas presentes en un país específico a nivel nacional, regional y local.

Sí, a Jesús, siendo nosotros mismos una y otra vez. Estamos sirviendo a Jesús en las personas que viven en la pobreza, que no tienen su casa, por sencilla que sea, pero un lugar al que pronto puedan llamar hogar.

4) ¿Cómo animar a los Vicentinos, como Peregrinos de la Esperanza, a mantener la esperanza y la perseverancia frente al desafío global del sinhogarismo?

¡Todo lo bueno viene de Jesús! La Fe, la Esperanza y el Amor siguen siendo nuestros fundamentos más sólidos, porque tienen su principio y su fin en Jesús.

La esperanza de la que hablamos no es algo que podamos comparar con metas poco realistas, fantasías o sueños nunca realizados.

La Esperanza, escrita con mayúscula, está construida sobre Alguien, que en la Tierra y en el Cielo, tiene la última palabra: Jesús, y por eso, la Esperanza nunca podrá engañarnos, ni siquiera en los peores escenarios del mundo, entre los cuales está el sinhogarismo, porque la Esperanza está construida sobre roca sólida, ¡sobre Jesús!

Toda buena acción que se haga a mi hermana y a mi hermano se hace por, para y con Jesús.

La Esperanza y la Perseverancia se convierten en los instrumentos necesarios para alcanzar la meta deseada.

5) ¿Cuál es el mensaje que le gustaría compartir con quienes se unieron a la lucha contra el sinhogarismo?

El término “sin hogar” incluye, como lo propuso el comité de la Familia Vicentina en las Naciones Unidas en una reunión oficial de los estados miembros, tres grupos de personas: los que viven en la calle, los refugiados y los habitantes de barrios marginales.

En 2019, la Familia Vicentina propuso a las Naciones Unidas reconocer oficialmente la existencia de las personas sin hogar en el mundo, ya que en ese momento la realidad de su presencia no siempre era reconocida a nivel mundial.

El próximo deseo y los próximos pasos son poner a las personas sin hogar en los mapas de los gobiernos -instituciones nacionales, regionales y locales- para intentar, en la medida de lo posible, erradicar el sinhogarismo y convertirlo en uno de los próximos objetivos alcanzables de las Naciones Unidas.

Es un momento histórico para toda la Familia Vicentina, que de diferentes maneras ha venido ayudando a las personas sin hogar desde sus inicios en el siglo XVII. Ahora está siendo alentada y apoyada por el Papa Francisco durante el Año Jubilar, tratando de llevar a toda la Iglesia y al mundo la necesidad de hacer todo lo posible para erradicar esta situación de vida indigna de una persona humana, indigna de un hijo de Dios, indigna de Jesús, que vive en cada ser humano. Cuanto más necesitada está la persona, más se puede ver reflejado en ella el rostro de Jesús.

Queridos miembros de la Familia Vicentina Mundial:
¡Que ninguno de nosotros deje pasar esta Campaña durante el Año Jubilar sin involucrarse, personalmente, a través de su rama o como miembro individual, para que nuestra alegría sea grande “aquí y ahora” en la tierra y luego en el Cielo!

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¿Cómo hacer una aportación al Proyecto “13 Casas” para el Jubileo?

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