El 1 de mayo de 2024 se alcanzó un hito importante cuando 32 familias afectadas por la devastadora erupción del Volcán de Fuego en Guatemala recibieron las escrituras de sus nuevos hogares. Esta iniciativa es parte de la Campaña “13 Casas”, un proyecto internacional de la Familia Vicentina destinado a abordar el sinhogarismo en todo el mundo. La Campaña, ejecutada localmente a través del proyecto de vivienda «Bienvenido a Casa», no solo brinda alojamiento digno y seguro, sino que también ofrece apoyo para ayudar a transformar vidas.

La erupción del 3 de junio de 2018 dejó a muchas familias sin hogar y desplazadas. En medio de esta tragedia, Sor Francellie Pérez, Hija de la Caridad y coordinadora del proyecto, enfatizó la importancia de este momento: «Este proyecto es para restaurar la dignidad de cada persona. Desde el principio, se concibió un proyecto que promoviera el cambio sistémico e involucrara directamente a los beneficiarios, convirtiéndolos en participantes activos y agentes de transformación de sus vidas. La formación comunitaria era esencial, ya que garantizaba que la iniciativa no beneficiara sólo a los individuos sino también a todos los implicados. Hoy, al entregar las escrituras, estamos dando a estas familias no solo casas sino hogares donde puedan sentirse seguros».

El peso emocional del día era palpable. Mildred Teresa, una beneficiaria que perdió a toda su familia en la erupción, expresó su profundo agradecimiento. «Hoy estamos felices porque tenemos una casa, un techo digno para nuestros hijos y un hogar seguro», dijo. «La tragedia marcó nuestras vidas para siempre. Perdí a mis dos hijas, Jenifer y Mildred. Pero hoy doy gracias a Dios por guiarnos hacia este nuevo comienzo». 

El proyecto fue un esfuerzo de colaboración, posible gracias al arduo trabajo y la dedicación de la Familia Vicentina, voluntarios y otras organizaciones, incluida la Asociación Internacional de Caridades (AIC), las Hijas de la Caridad, la Congregación de la Misión y la Conferencia de Religiosos de Guatemala (Confregua). Los donantes nacionales e internacionales también desempeñaron un papel crucial para hacer realidad este sueño. Puedes ver el video del proyecto AQUÍ.

Josefina de Palmieri de AIC destacó el esfuerzo colectivo: «Empezamos a apoyar la labor de la Familia Vicentina justo después de la erupción.  El liderazgo de Sor Francellie Pérez fue fundamental en el proceso de construcción y desarrollo.  También construimos infraestructura para un mercado de carretera donde las familias pueden vender alimentos y artesanías, fomentando la independencia económica.  Ahora pueden mantenerse por sí mismos, saliendo del ciclo de la pobreza».

La nueva comunidad en Parramos, Chimaltenango, consta de 32 viviendas con hormigón armado, puertas y ventanas de PVC y servicios básicos como agua, drenaje y electricidad. Las casas brindan un refugio seguro para que estas familias reconstruyan sus vidas. 

El evento del 1 de mayo no se trató sólo de que las familias recibieran títulos de propiedad, sino de celebrar un nuevo capítulo de sus vidas. Fue un día lleno de esperanza, alegría y gratitud. Como dijo sor Francellie Pérez, «Este proyecto fue posible gracias a muchos corazones generosos, tanto de organizaciones como de individuos. Juntos, hemos dado a estas familias un lugar al que llamar hogar».