El 7 de diciembre, gente de todo el mundo se unió en un gran acto de solidaridad con las personas que no tienen otro remedio que dormir en la calle. De Los Ángeles a Londres, de Nueva Delhi a Manila y Brisbane, la gente durmió afuera por una noche para concienciar sobre la escala global del sinhogarismo y para recaudar fondos que las organizaciones que apoyan a las personas sin hogar necesitan.
A pesar de que una única noche no se puede comparar con el sufrimiento de las personas que tienen que dormir en la calle, bancos, edificios abandonados u otros lugares inseguros, sí que ayuda a visibilizar este problema social. Para resolverlo, todos debemos trabajar juntos, colaborando, para proveer soluciones prácticas y abogar por el cambio.
Durante la noche, numerosos miembros de la Familia Vicenciana tomaron parte, fieles a su inquebrantable compromiso con los pobres. Equipos de la Universidad DePaul durmieron afuera en Chicago, Depaul Ucrania y sus colaboradores soportaron el frío en Járkov y en Londres, el equipo de la FHA se ofreció voluntario durante la noche, ofreciendo tés y conversación.
Los miles de personas durmiendo afuera en esta noche demuestran que existe una gran compasión por las personas sin hogar en todo el mundo, y que la gente está concienciada y preparada para unirse a nuestro esfuerzo por acabar con el sinhogarismo.