La FHA lanzó la Campaña “13 Casas” hace casi un año para cambiar la vida de 10 000 personas sin hogar. Queríamos animar a los vicencianos de todo el mundo a sumar esfuerzos, pero nunca cerramos la puerta a la posibilidad de ir más allá de la Familia Vicenciana o incluso de la Iglesia católica.
La Archidiócesis de América de la Iglesia ortodoxa griega se puso en contacto con la FHA después de conocer nuestro trabajo con las personas sin hogar y la Campaña “13 Casas”. La Archidiócesis se ha unido recientemente al Grupo de trabajo de las Naciones Unidas para acabar con el sinhogarismo (WGEH, por sus siglas en inglés). Este grupo es una coalición de organizaciones con el objetivo común de conseguir una medición global del sinhogarismo, acabar con él y diseminar soluciones efectivas entre los estados miembros.
Estábamos más que contentos de apoyarlos en este viaje con nuestra experiencia y conocimientos. El mes pasado, 10 organizaciones pan-ortodoxas reunieron en Nueva York para un primer encuentro sobre sinhogarismo:
«Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver».
Como cristianos ortodoxos, estamos llamados a servir a los demás seres humanos de una forma que reconozca la humanidad, valor y dignidad de cada individuo.
Nuestra teología como cristianos ortodoxos nos orienta a ser la Iglesia. Nuestra identidad nos anima a irradiar el amor de Cristo en nuestro servicio a otros a través de un empoderamiento centrado en Cristo, iluminado por la naturaleza relacional de la eucaristía. Al reconocer que estamos rotos y espiritualmente sin hogar en necesidad de Cristo, también entendemos que más allá de refugio físico, cada persona requiere ser servida como un ser humano integral que necesita un hogar, espiritual, mental, física y emocionalmente, con dignidad y respeto.
Damos la bienvenida a la Archidiócesis de América de la Iglesia ortodoxa griega a la lucha contra el sinhogarismo en todo el mundo, y esperamos poder apoyarnos mutuamente nuestro trabajo desde nuestras creencias cristianas comunes.