Noel lo perdió todo durante esta pandemia, incluso a su amada Rosie.
Estaba en casa, esperando una navidad tranquila junto a su perrita Rosie, cuando su casero le dio la mala noticia: Noel tenía que dejar su hogar…
A sus casi 70 años, se vio en el solitario camino del sinhogarismo sin más explicaciones. Pero incluso cuando estaba a punto de convertirse en una persona sin hogar, pensaba en alguien más.
Su única preocupación era su perrita, Rosie. Dónde estaría. Si se sentiría segura y caliente durante la noche. Todas las cosas por las que tendrían que preocuparse para él mismo.
“Rescaté a Rosie de alguien que no la quería. Estaba en un pésimo estado. Le di una nueva vida,” indica.
El sufrimiento del inminente sinhogarismo no era nada comparado con el dolor de tener que realojar a su mejor amiga.
Aun así, nunca podrá olvidar la fría mañana de enero en la que cerró su puerta por última vez después de 14 años como un inquilino modélico.
De golpe, Noel perdió su hogar. A su amada perra. Y luego… la pandemia llamó a la puerta
“Fue aterrador. Era como si fueras la única persona en el mundo Divagando sin rumbo en el frio y la lluvia. No había donde ir al baño. Sin dinero para ir a la tienda y poder usar el aseo.” cuenta Noel.
“Eso si te dejan entrar. Es degradante”
“Tuve un ataque al corazón hace algunos años y tuve otros problemas de salud,” dice
Noel. “Estaba muy preocupado de que el covid llegara a mí. Y pensaba que, si me alcanzaba, me matará.”
Noel estuvo sin hogar durante 18 meses antes de recibir apoyo del “Depaul Housing”, la asociación de vivienda de Depaul Irlanda.
Actualmente, Noel vive en una de las 20 propiedades que han comprado para unirse a la Campaña “13 Casas”.
La mayoría de los sitios han sido asignados a individuos como Noel, pero habrá algunas familias y una para un grupo de personas que salen del hospital psiquiátrico. En la actualidad, hay 13 propiedades habitadas en Dublín, Galway y Drogheda (Condado de Louth), y tienen planes de alcanzar las 40 casas en el futuro.
Las asociaciones de vivienda son organizaciones sin fines de lucro. que buscan proporcionar casas a preciosas accesibles, de manera similar a las viviendas sociales. “DePaul Housing” se creó en respuesta a la necesidad urgente de establecer alojamientos dignos para aquellos que acceden a los servicios para personas sin hogar de Depaul, al igual que personas que están viviendo en otros servicios de este tipo. “Depaul Housing” es una compañía subsidiaria y constituida de forma independiente a Depaul Irlanda.
La creación de una asociación de vivienda es un avance en el trabajo vicenciano con personas sin hogar en Irlanda. Depaul, establecido en 2002, es la incorporación más reciente a la Familia Vicenciana en el país, que ahora consta de 9 ramas.
Noel únicamente ha estado en su nuevo lugar con “Depaul Housing” unas semanas. Pero el cambio en él es drástico. Como si hubiese vuelto a la vida.
“Estoy tan agradecido de tener esta oportunidad de salir de eso (el sinhogarismo).
Estoy agradecido a cada persona que me ha ayudado. Ustedes estarán en mis oraciones. Espero que se mantengan saludables y prósperos… Nunca olvidaré esto.”
Solo con poder decir… ‘Me voy a casa’, es como si ganaras la lotería Nunca pude decir eso antes.
“Sabiendo que alguien se preocupa, me ayuda a tener esperanza,” cuenta Noel. “Me hace pensar… Puedo pasar por esto.”
Noel nos habla desde el pequeño apartamento que él orgullosamente llama ´hogar´. Si solamente pudieran hablar con él, sentirías la gratitud en cada palabra. “Me siento seguro aquí,” indica. “Me despierto en la mañana y oro y digo… gracias.”
Hoy en día, Noel está centrado en continuar con la amabilidad que han mostrado con él. Estaba destrozado por tener que reubicar a su perrita, Rosie. No quería que ella estuviera sin hogar también. La extrañaba mucho. Y le encantaría rescatar otro perro algún día.
Pero por ahora, Noel está conforme con satisfacer y nutrir su espíritu cuidando a su vecina y los pájaros en su jardín.
“Me dieron un comedero de pájaros y una fuente para mantenerlos frescos. Los pajaritos vienen y me encanta verlos y ver las diferentes especies. He bloqueado la entrada a los gatos. No quiero que les hagan daño.” explica Noel
“También cuido a mi vecina. Es enferma terminal. Le escribí y le dije que si necesitaba ayuda para llamar. Mis piernas aún me duelen, pero quiero ayudar a otros… Me encantaría hacerlo.”
Hermoso testimonio de humildad y agradecimiento!!!
Dios lo siga bendiciendo!!!