Estamos muy contentos de oír que Depaul Irlanda, miembro de la Campaña 13 Casas, ha conseguido alcanzar la meta de adquirir 27 viviendas, para ayudar a personas sin techo a tener un lugar al que llamar hogar. Esto les permitirá comenzar a pensar sobre su futuro y en cómo reconducir sus vidas.

Es realmente emocionante ver este proyecto crecer y apoyar a tanta gente necesitada: las viviendas (de las que 20 ya tienen inquilinos) están destinadas a personas solteras y familias. Nos gustaría compartir una historia que nos recuerda que desafortunadamente, el sinhogarismo le puede pasar a cualquiera. Por eso, es vital que continuemos a prestar servicio para quebrar el ciclo del sinhogarismo y promover el cambio sistémico, para que nadie tenga que pasar por una experiencia como la de Sean otra vez.

Estar sin abrigo: el sonido de un portazo

Después de una vida de trabajo duro, Sean esperaba ansioso su merecida jubilación. Nunca imaginó que a sus casi 70 años, él estaría sin hogar.

Irlanda sufre desde hace décadas una crisis de vivienda, que ha provocado que mucha gente como Sean, se hayan encontrado de repente sin un techo sobre el que vivir. Desgraciadamente, Depaul Irlanda oyen historias como la de Sean demasiado a menudo, donde las vidas de estas personas quedan destruídas y sin esperanza. La historia de Sean comienza cuando fue su casero le expulsó de casa y cuando, después de buscar un lugar para dormer de vecindario en vecindario, vió que no era possible encontrar una nueva casa con el dinero de su jubilación. Fue en ese momento que él oyó un portazo detrás de él y se dió cuenta de que no tenía a donde ir: él era un sinhogar.

Estar sin hogar fue como si me cayera un rayo. El sentimiento de desamparo fue abrumador. Realmente me partió en pedazos.

Poco antes del cierre en Enero de 2020, Sean descubrió el albergue Back Lane de Depaul en Dublín, donde encontró un ambiente amigable que le devolvió la esperanza. Sean se sintió inmediatamente bienvenido y agradecido por haber encontrado un lugar tan bueno para recomenzar su vida: rápidamente quiso mantenerse activo y ocupado, apuntándose en cursos, dando largas caminadas y escribiendo cartas para distrairse de los pensamientos sobre lo ocurrido: él lo había perdido todo.

A pesar de los desafíos encontrados, el equipo de Depaul y sus voluntarios fueron capaces de subir la moral de Sean: el equipo le describe como un hombre siempre sonriente y de ánimo contagioso, capaz de repartir esperanza a todos los que le rodean, a pesar de lo que le ocurrió.

Gracias al apoyo recibido en el albergue, después de un año Sean fue capaz de alquilar una casa y recuperar su derecho a una vida digna. Con la buena noticia de una nueva casa, Sean quiso compartir su alegría con todo el albergue, y así agradecer a aquellos que le dieron ánimos durante este año oscuro, agravado por la pandemia del COVID 19.

Hoy Sean está verdaderamente contento con su nuevo hogar: a él le gusta ver amanecer y atardecer desde su jardín y soñar con el futuro. Sean está sinceramente agradecido por la ayuda recibida de Depaul y recientemente se ha unido al Programa de acogimiento en Dublín para así poder ayudar a otras personas que necesitan apoyo dentro de la comunidad desde la ayuda mutua entre pares. El programa tiene como objetivo prevenir el sinhogarismo, estableciendo lazos fuertes y significativos entre los miembros de la comunidad.

Sean ha sido hace poco aceptado en un curso de igualdad y derechos humanos y estamos seguros de que este será el comienzo de otro maravilloso camino, compartiendo su sonrisa, su energía, y su fortaleza con aquellos que más lo necesitan. Sean dijo al equipo de Depaul:

‘Yo quiero ser útil. Yo quiero ayudar a las personas de la misma manera que ustedes me ayudaron. Estoy muy agradecido por todo lo que han hecho.’

Nosotros estamos verdaderamente agradecidos por haber escuchado la historia de Sean, una historia de dolor pero también de mucha esperanza, con el deseo de ayudar a los otros y retribuír a su comunidad. Nos admira el coraje y experiencia de Sean y de los otros miembros de la Campaña de las 13 Casas, que con sus historias, nos recuerdan que debemos dar voz a su valentía y sufrimiento, para que el derecho a una vida digna sea para todos y no solo para unos pocos.

A través de la Campaña 13 Casas, promovemos proyectos que buscan romper el ciclo de la pobreza y que tienen como meta promover el cambio sistémico. La historia de Sean nos recuerda que desgraciadamente cualquiera puede encontrarse en una situación de vulnerabilidad y que por eso es importante promover acciones que puedan responder a las necesidades de los que están pasándolo mal. Lea más sobre el albergue de Depaul Irlanda en Dublín aquí: https://ie.depaulcharity.org/projects/back-lane-hostel/ .

Entre en contacto con nosotros si tiene un proyecto que pueda ayudar a las personas sin hogar, refugiados o desplazados internos: únase a la Campaña de las 13 Casas, una casa de cada vez!