Si pregunta a los vicencianos por qué su trabajo con personas sin hogar es esencial, recibirás una amplia variedad de respuestas que van desde su dignidad como personas e hijos de Dios hasta la importancia de seguir los pasos de San Vicente, quien tanto en tiempos de paz como de guerra, se atrevió a cuidar de los niños, personas sin hogar y refugiados en Paris y muchas otras regiones de Francia. Su denominador comun será ciertamente un corazón apasionado abierto a las vidas de otras personas que los motiva al servicio y a la transformación.
Si preguntas a un político, un miembro o representante de la ONU que tiene conocimiento limitado de la Iglesia y la Familia Vicenciana la misma pregunta, ellos querrán saber de quién estamos hablando y qué hacemos.
Esta necesidad de aceptar quienes somos y que lo que hacemos ha inspirado muchas iniciativas como la primera reunión de los líderes de la Familia Vicenciana en Roma en enero del 2020. Para aquellos que participaron en este evento, no podemos olvidar el sentimiento de admiración y pertenencia conforme escuchábamos y experimentábamos la diversidad de las ramas, ministerios y profesiones vicencianas presentes en el evento.
Desde el 2017, la Alianza Famvin con las personas sin hogar ha tratado de reunir informacion sobre todos los proyectos vicencianos sobre sinhogarismo en el mundo con el fin de aumentar nuestra visibilidad, favorecer las redes, alentar la lucha en conjunto y asegurar la colaboración estratégica. La meta final es estar unidos como Familia Vicenciana para terminar con el sinhogarismo y los sistemas que lo causan o mantienen.
Mientras la humildad es un valor fundamental para nuestra Familia Vicenciana, entendemos que, en las palabras de San Vicente: “la humildad no es de ninguna manera contraria a magnanimidad” (SVP, XI:273) Mediante el reconocimiento de quienes somos y el asombroso trabajo que hacemos juntos al servicio de las personas sin hogar, ganamos fuerza para hacer aun mejor trabajo y para que sus y nuestras voces sean mejor escuchadas por las organizaciones internacionales y gobiernos que toman desiciones que afectan a las personas sin hogar.
El programa de mapeo de la FHA ha tenido pobres resultados hasta ahora, pero confiamos en que nuestra unión, en un mapa primero y más importante en la acción, nos permitirá abrazar al mundo en una red de caridad donde todos tienen un lugar al que llamar hogar y participan en su comunidad. Confiamos en que el sueño se convierta en realidad.
Por favor contáctenos para poner su ministerio en el mapa si ayuda a personas sin hogar, habitantes de barrios marginales, desplazados internos o refugiados o si conoce algún ministerio vicenciano. Tenga en cuenta que su información será siempre tratada con delicadeza y no revelaremos sus datos de contacto sin su permiso.
¡Necesitamos su ayuda para avanzar! Contáctenos en nuestro correo homeless@famvin.org. Recibiremos toda la información disponible de cualquier servicio en cualquier parte del mundo.