La Familia Vicentina ha mostrado un gran compromiso y dedicación hacia los necesitados desde el comienzo de la guerra, incluso brindando ayuda esencial y de emergencia en el terreno. Ahora nos complace decir que en diciembre pasado dimos la bienvenida a un nuevo proyecto de 13 Casas en Ucrania, cuyo objetivo es ayudar a las familias que viven en pueblos cerca de la capital cuyas casas quedaron completamente destruidas.
Entre estos, encontramos la historia de la Sra. Tania y su esposo. Escondiéndose en el sótano -donde la gente del pueblo también guardaba la poca comida disponible- consiguieron sobrevivir a los bombardeos durante un tiempo. Sin embargo, la oscuridad, el frío, la inseguridad y las continuas explosiones les trajeron demasiado sufrimiento y un día decidieron huir.
Durante varios meses, los Padres y Hermanas Vicentinos –junto con los voluntarios de ‘Depaul Ucrania’– han estado proporcionando materiales de construcción a los habitantes de los pueblos de los alrededores de la capital, para que puedan empezar a reconstruir sus casas destruidas por las bombas. Gracias a los materiales recibidos, Tania y otras familias pudieron construir un refugio de emergencia y luego una nueva casa para comenzar de nuevo su vida.
Sor Marta aún recuerda la gran cantidad de solicitudes de ayuda durante los primeros meses de la invasión rusa y la sensación de impotencia ante tanto sufrimiento. La respuesta a este dolor provino de la fuerza colaboradora de la Familia Vicentina internacional.
Sor Marta expresó su reconocimiento así: