“Un futuro que queremos: un hogar para todos” fue el título del evento paralelo organizado en Nueva York por el Grupo de trabajo de la ONU para acabar con el sinhogarismo el pasado 5 de octubre, para conmemorar “Octubre urbano” al margen del 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible.

El objetivo del evento patrocinado por la FHA fue abordar la interseccionalidad del sinhogarismo reflexionando sobre la Resolución 76/133 (2022) de la Asamblea General y el primer informe del Secretario General de la ONU sobre el Sinhogarismo A/78/236, publicado en septiembre pasado. En esta ocasión, el WGEH quiso resaltar la interseccionalidad entre la pobreza de las mujeres y el sinhogarismo.

Panelistas incluidos S.E. el Embajador Krzysztof Szczerski, Representante Permanente de la Misión de la República de Polonia ante las Naciones Unidas; Leilani Farha, Directora Global de The Shift y Ex Relatora Especial de la ONU sobre el Derecho al Uso de la Vivienda; Francesca De Ferrari de la Oficina de ONU Hábitat en Nueva York; y Natalie Monteza, Coordinadora de la Campaña “13 Casas” de la FHA.

Todos los oradores compartieron sus puntos de vista sobre los avances realizados por las organizaciones internacionales y algunos gobiernos nacionales para abordar la cuestión del sinhogarismo. Al mismo tiempo, se hicieron llamamientos para hacer más visible la experiencia de las mujeres y los niños sin hogar a través de datos tanto cuantitativos como cualitativos. Todos coincidieron en la necesidad de avanzar hacia un enfoque de derechos humanos y políticas centradas en las personas, a medida que aumentan las personas sin hogar y sus causas estructurales.

Pero las oradoras que más conmovieron a la audiencia fueron las dos expertas con experiencia vivida sobre sinhogarismo de los proyectos “13 Casas”: Doris A. de Ghana y Mildred M. de Guatemala. Sus testimonios cautivadores pusieron de relieve el tema principal del evento, haciendo tangibles para los presentes las especificidades de ser mujeres sin hogar.

“Vengo de una familia de ocho hermanos, en nuestra casa no todos podíamos ir a la escuela. Debido a la situación económica de mi familia, mi madre decidió enviarme a casa de una conocida que vivía en una ciudad más desarrollada, donde trabajé para ella, aunque era una niña”.

El hecho de ser una niña en una familia pobre fue el origen de un viaje que llevó a Doris a atravesar la dolorosa experiencia de la trata de personas mientras buscaba una vida mejor en Europa.

En la Campaña “13 Casas” nos hemos encontrado con estos y otros ejemplos que muestran que, en ocasiones, un factor que aumenta la probabilidad de quedarse sin hogar o amplifica sus efectos es ser mujer. Esto podría deberse a la reducción de oportunidades para crear un medio de vida o acceder a la educación, una mayor vulnerabilidad durante los conflictos o experiencias de violencia doméstica. Sin embargo, también hemos conocido a muchas personas de la Familia Vicentina preocupadas por estas situaciones, que deciden no ser meros espectadores y se comprometen a caminar lado a lado y encontrar soluciones con quienes atraviesan las dificultades del sinhogarismo. Muchos de los 103 proyectos de la Campaña han brindado la atención personalizada necesaria a cada caso individual, devolviendo la esperanza y permitiendo a las personas aspirar a una vida libre de sinhogarismo.

Para concluir, el panel de discusión brindó una oportunidad para que todas las partes interesadas (personas que experimentan el sinhogarismo, sociedad civil, Estados miembros y otros expertos) identificaran el progreso que se ha logrado y los desafíos que aún quedan, a medida que las Naciones Unidas enfocan esta compleja cuestión del sinhogarismo.

La participación de la FHA en el evento en Nueva York muestra nuestro compromiso de centrarnos en los desafíos únicos que enfrentan las mujeres y niñas que buscan vivienda y servicios para personas sin hogar. Si bien aplaudimos el progreso evidenciado por la Resolución de la Asamblea General y señalado por el Secretario General, pedimos un compromiso y un plan para poner fin al sinhogarismo, una forma atroz de pobreza y una violación del derecho humano a un nivel de vida adecuado y el derecho a la vivienda.

 

Natalie Monteza,
Coordinadora de la Campaña «13 Casas» de la FHA